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3.4.08

Actitudes Aiki:Querer es poder

La impresionante plasticidad del cerebro abre infinitas posibilidades a la transformación humana

Cada persona puede, si quiere, transformarse a sí misma y a su realidad. Es una enseñanza que procede no sólo de la tradición oral (querer es poder), sino del budismo. Recientes investigaciones científicas corroboran además la validez de esta capacidad humana: somos libres para decidir qué tipo de persona deseamos ser. La piedra filosofal para la transformación es una mezcla de la voluntad, la intención y de la impresionante plasticidad del cerebro. La meditación permite cultivar cualidades nuevas que poco a poco se van incorporando de forma natural a la vida cotidiana. Por Angela Boto.

Cuando era pequeña mi abuela me repetía “querer es poder”. Aquello me ponía furiosa porque me daba la impresión de que no comprendía mis dificultades para lograr algunas cosas y que no veía los obstáculos que me encontraba en el camino. Después de los años y de alguna que otra lectura, he tenido que admitir que aquella dulce mujer que apenas había pisado una escuela, se había, con su rica sabiduría popular, adelantado a las conclusiones de las investigaciones neurocientíficas del nuevo milenio y al mismo tiempo, estaba describiendo los principios básicos de una tradición filosófico-espiritual que ni siquiera sabía que existía, el budismo.

La enseñanza profunda que trataba de transmitirme mi abuela era que cada uno de nosotros puede, si quiere, transformarse a sí mismo y por extensión, su realidad. Del mismo modo, desde hace siglos los budistas sostienen que tenemos la capacidad de convertir el dolor en sabiduría, la envidia en compasión, la angustia en esperanza; que tenemos en nuestra mano la posibilidad de borrar las heridas del pasado y esculpir un futuro. Podemos aprender a ser felices y plenos.

En los reinos de la ciencia, sin embargo, siempre se había pensado lo contrario. El cerebro, el capitán general de nuestro comportamiento y nuestro sentir, es inamovible, decían. No sólo no se puede cambiar, añadían, sino que a lo largo de la vida vamos perdiendo neuronas que nunca más se vuelven a recuperar.

Fatalidad irreal

Pero los últimos años de investigación neurocientífica demuestran que semejante fatalidad no es real. Más bien todo lo contrario. Y he ahí que la ciencia demuestra los principios del budismo: con la intención, con la voluntad, con el deseo se cambia lo que antes se consideraba escrito en piedra: la arquitectura cerebral. Desde hace dos décadas el Dalai Lama se reúne periódicamente con neurocientíficos occidentales con el objetivo de aunar dos aproximaciones con orígenes muy diferentes, pero con el objetivo común de comprender la mente humana, su realidad y los caminos para alcanzar el bienestar. De estos encuentros han salido infinidad de proyectos y datos muy valiosos. El Dalai Lama ha insistido desde el principio en que la fuerza de la mente puede cambiar el cerebro y con él nuestra manera de vivir y de crear el mundo que nos rodea. Sin embargo, ésta era una hipótesis difícil de aceptar para los científicos. La reunión de 2004 en Dharamsala (India) entre ciencia y budismo tuvo como tema de discusión la mencionada propuesta de Su Santidad. Parece que los investigadores han tenido que plegarse a las evidencias de los estudios y dar la razón al budismo. La periodista científica Sharon Begley ha recogido el encuentro en el libro Train your mind, change your brain (entrena tu mente, cambia tu cerebro), que acaba de publicarse en Estados Unidos, y en él se puede leer la siguiente cita de Michael Merzenich, un neurocientífico de la Universidad de California-San Francisco (EEUU), que testifica el cambio de pensamiento: “cada momento elegimos y esculpimos cómo va a trabajar nuestra siempre cambiante mente, elegimos quién seremos en el momento siguiente”. O dicho de otro modo, somos libres para decidir qué tipo de persona deseamos ser.

La piedra filosofal

La piedra filosofal para la transformación mental es una mezcla del querer es poder, es decir, de la voluntad, la intención o la fuerza de la mente y de la impresionante plasticidad del cerebro. Al igual que el entrenamiento físico fortalece los músculos, el entrenamiento mental modifica los circuitos del cerebro en la dirección que deseamos. Si uno se empeña y lo desea puede construir y potenciar los circuitos de la felicidad, de la armonía, de la empatía y todo el etcétera que se quiera. Para los budistas el entrenamiento mental por excelencia, la herramienta para cambiar el cerebro y la realidad, es la meditación. Así, el Dalai Lama habla del arte de la felicidad y cuenta su propio cambio gracias a la meditación. Explica que cuando era joven se enfadaba con mucha frecuencia y sentía rabia. Ahora, tras muchos años de meditación, esas emociones se han esfumado y no es porque pueda controlarlas, sino porque ni siquiera se presentan en su vida.
Pero por supuesto no hace falta ser un monje budista para disfrutar de los efectos transformadores y creativos de la meditación. David Lynch, el siempre sorprendente director de cine, en su libro Catching the big fish (Atrapar el pez grande), explica cómo esa técnica ha influido en su creatividad y en su consciencia: “cuando buceas en tu interior, el auténtico ser está ahí y la verdadera felicidad está ahí. Hay un océano enorme, sin límites, de ella”.

Nuevas cualidades

La meditación permite cultivar cualidades nuevas que poco a poco se van incorporando de forma natural a la vida cotidiana. En un principio hay que tener la voluntad para dirigir la mente hacia el lugar que deseamos y de este modo se comienzan a formar nuevas conexiones cerebrales que son primero caminos y con el tiempo se convierten en autopistas cerebrales para la alegría, la compasión, la empatía…Para eliminar los pensamientos o emociones negativas no hay que luchar contra ellas sino reemplazarlas por otras positivas. Decir “no a la guerra” es seguir dando protagonismo al conflicto, afirmar “sí a la paz” crea un nuevo circuito y borra la huella de la guerra. Numerosos experimentos han demostrado que la práctica de la meditación altera la geografía neuronal de modo que se potencia la actividad en áreas relacionadas con las emociones positivas, el bienestar y la felicidad. “Lo que estamos viendo es que la felicidad no es simplemente un estado, sino que es un producto de habilidades que se pueden mejorar con entrenamiento mental”, afirma Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin-Madison (EEUU), uno de los primeros investigadores en llenar el cráneo de los monjes budistas de electrodos. Y de nuevo no es necesario ser un monje budista o pasar horas en estado meditativo: se ha visto que incluso las formas más básicas de entrenamiento mental producen efectos positivos. Se puede considerar como si se educara a un niño jugando, pero en este caso el niño es nuestro propio cerebro. Es lógico que los efectos en el cerebro de los monjes sean mucho más significativos, pero con tan solo una semana de meditación ya se pueden observar cambios en el cerebro de personas que nunca antes habían practicado esta técnica. La diferencia es que están más activas las áreas asociadas con el bienestar y el pensamiento positivo. Una clave muy importante para la transformación es la observación de uno mismo, ese buceo interior del que habla David Lynch.

Experimento de Schwartz

Un ejemplo clarificador de esta mirada interior es un experimento realizado por Jeffrey Schwartz, neuropsiquiatra de la Universidad de California-Los Ángeles (EEUU), con personas que padecían trastorno obsesivo compulsivo – la patología de las manías como el personaje de Jack Nicholson en Mejor Imposible que no dejaba de lavarse las manos y cada vez estrenaba una pastilla de jabón. Schwartz, budista y practicante de la meditación, quiso comprobar el potencial terapéutico de ésta. Siguiendo la idea de lo que se conoce como meditación consciente, es decir, observar lo que ocurre en el interior sin juzgar, enseñó a sus pacientes a separarse de su enfermedad; a observar los síntomas con la parte más lúcida de ellos mismos reconociendo que sólo eran manifestaciones de su trastorno. Una semana de entrenamiento fue suficiente para que los pacientes afirmaran que sentían que la enfermedad había dejado de controlarlos. Pero lo más extraordinario y sorprendente para los científicos fue que las pruebas de imagen cerebral demostraban que sus redes neuronales habían cambiado. La simple educación mental había reducido la actividad en los circuitos cerebrales que causan la enfermedad. Se han obtenido resultados similares en casos de depresión, pero no hace falta sentirse mal para comenzar a entrenar la mente y modificar nuestras vivencias. De hecho, otro de los principios fascinantes del budismo es que afirma que la realidad exterior es el producto de nuestras proyecciones. De modo que si se modifica el interior, el resto también cambiará.

La influencia del entorno

Hay quienes aseguran que todos deberíamos hacernos preguntas sobre nuestros conflictos internos a la vista de los que se producen en el mundo. Quizá una de las zonas donde los conflictos son más profundos es en Oriente Próximo. Y precisamente en la Universidad Bar Ilan de Israel, bajo la dirección de Phillip Shaver y Mario Mikulincer, se han llevado a cabo varios experimentos con conclusiones particularmente interesantes para esa zona del planeta.
Un grupo de estudiantes israelíes judíos evaluó a otro grupo de estudiantes. Aunque los examinados eran todos judíos, Shaver y Mikulincer manipularon los datos e hicieron creer a los examinadores que algunos de ellos eran árabes.
Como seguramente muchos supondrán, la percepción de los evaluadores fue mucho más negativa cuando pensaban que estaban ante un árabe. Los encontraban impulsivos, vagos, conflictivos… Pero hay esperanza. Cuando los científicos hicieron a los examinadores que recordaran momentos en los que alguien les daba amor, las calificaciones cambiaban radicalmente. Ya no había diferencia alguna en la percepción de judíos y árabes. Los experimentos se repitieron empleando distintos tipos de imágenes mentales, por ejemplo, sentirse rodeado de gente que te ama, te apoya y que está dispuesta a ayudarte y los resultados fueron siempre los mismos.

Conclusión conmovedora
La conclusión es conmovedora y esperanzadora. Los recuerdos de amor, de apoyo, activan circuitos mentales relacionados con la sensación de seguridad emocional, de solidez y de autoestima. Entonces el mundo y las personas que nos rodean se ven a través de ese cristal y lo que se percibe es tolerancia, comprensión, apertura y empatía. Cuando el mundo interior está en paz y armonía, el mundo exterior se contagia de esa paz y armonía. Y aquí es donde volvemos a encontrarnos con el budismo. Una de las formas principales de meditación está orientada a la compasión y su objetivo es entrenar la mente para alcanzar una profunda empatía por todos los seres vivos. Entre las técnicas que los budistas emplean para potenciar la compasión está revivir el amor de la madre. Continuando con los cuidados maternos, llegamos a la parte más extraordinaria del asunto. Con el “querer” se puede incluso doblegar la genética, burlar el supuesto determinismo del ADN. Los cambios que incorporamos a nuestro comportamiento a base de cultivar lo mejor de nosotros mismos se transmiten a las generaciones futuras igual que ocurre con el color de los ojos o de la piel. La ciencia lo ha constatado con animales de laboratorio en los que es posible hacer un estudio tan complejo.

Amor maternal recuperado
Los trabajos de Michael Meaney de la McGill Universitiy en Montreal (Canadá) han demostrado que ratas nacidas de madres poco amorosas repetían el comportamiento de sus progenitoras con sus propias crías. Sin embargo, cuando las hijas de las descuidadas madres eran criadas por otras cariñosas y solícitas dejaban de lado la genética y se volvían como sus progenitoras adoptivas.
En la siguiente generación, aquellas que estaban abocadas por sus genes a no ocuparse de sus vástagos dieron un golpe de timón y cambiaron el curso de su descendencia. Si algo así se puede lograr con sólo el instinto animal, imaginemos hasta dónde se puede llegar con la voluntad consciente. Definitivamente “querer es poder”.

Fuente:
Tendencias21.net




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2.4.08

Clases de Iaido y Kendo en Valladolid

DOJO ALMERÍA (IAIDO Y KENDO)
Miércoles de 19:30 h. a 21:00 h.
C/ Almería, 10 – Valladolid –
Plano -
+ Información en
jmcollado.com


DOJO KANAZAWA (IAIDO)
Sábados de 11:00 h. a 13:00 h.
C/ Juan Agapito y Revilla, 5 – Valladolid –
Plano -
+ Información en
jmcollado.com

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1.4.08

Aikido en TV







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26.3.08

Actitudes AIKI: Cooperación

Seminario de Iwama en Valladolid

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Aquél que coopera recibe cooperación. El método para ofrecer cooperación es utilizar la energía mental para crear vibraciones de buenos deseos y sentimientos puros hacia los demás y hacia la tarea. Al permanecer desapegado, objetivo e influenciado por los valores más internos y no por las circunstancias externas, surge la cooperación en forma de sabiduría.
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La realización humana es como una cordillera con precipicios, riscos, pendientes y valles. Alcanzar la perfección en un esfuerzo colectivo es como desear conquistar la cima más alta. El esfuerzo requiere que cada alpinista esté equipado con habilidades y conocimientos esenciales, mucha determinación y fuerza de voluntad. Sin embargo, no se debe emprender la ascensión sin lo más indispensable: la cuerda de seguridad de la cooperación. La cooperación asegura ecuanimidad, capacitación, facilidad y entusiasmo. La cooperación provee los medios para que cada escalador dé un paso, por pequeño que sea, y que todos esos pasos, unidos, permitan alcanzar la cumbre.


Beneficio mutuo
La cooperación no es un mero regateo en el que el éxito de una persona se logra a expensas o gracias a la exclusión del éxito de otras. El objetivo constante de la cooperación es el beneficio mutuo en las interrelaciones humanas; se fundamenta en el principio del respeto mutuo. El valor, la consideración, el cuidado y la participación proporcionan un fundamento a partir del cual puede desarrollarse el proceso de la cooperación.Si la capacidad de discernir es clara cuando una persona, grupo o nación precisen cooperación y se aplique el método apropiado, habrá éxito en las relaciones e interacciones humanas. El método puede ser tan sencillo como ofrecer una explicación, brindar amor o apoyo, o saber escuchar. Sin embargo, si no se dispone de la capacidad de discernir el tipo de cooperación adecuada ni el método correcto para proporcionarla, no se experimentará éxito en la forma de acuerdo y de satisfacción. Esto puede compararse a un médico que no diagnostica una enfermedad de una manera precisa. En vez de mejorar, el paciente experimenta complicaciones debidas al tratamiento.La cooperación es posible cuando hay facilidad, no pesadez. Ser fácil significa ser sincero y de espíritu generoso. Tal generosidad le hace a uno digno de recibir la cooperación de todos. Si uno tiene fe y confianza en los demás, eso, en retorno, construye la fe y confianza en ellos. Tales sentimientos producen un ambiente de enriquecimiento, respeto, apoyo y solidaridad.


La responsabilidad de todos
Cooperar es responsabilidad de todos, aunque facilitar el proceso requiere valor y fortaleza interna. A veces, los que asumen la responsabilidad se convierten en el blanco de insultos y críticas. Se requiere una preparación fundamental para crear un mecanismo de apoyo interno mediante el cual las personas sean capaces de protegerse a sí mismas y de mantener la ecuanimidad y el equilibrio. Se necesita una actitud de desapego, en la que nada se tome a nivel personal. Al permanecer desapegado, objetivo e influenciado por los valores más internos y no por las circunstancias externas, surge la cooperación en forma de sabiduría. Mirar a otro con una actitud de amor y de cooperación, aun después de haber sido “difamado” por esa persona, se reconoce como tener una visión misericordiosa. La perspectiva de uno está llena de comprensión, perdón, tolerancia, paciencia y empatía. El que adopta esa actitud, elimina más fácilmente las trabas de la falta de cooperación que pueden haber obstruido el progreso. La cooperación requiere reconocer el papel único de cada persona, a la vez que mantener una actitud sincera y positiva. Los pensamientos positivos dentro del ser automática y fácilmente crean sentimientos de cooperación en la mente de los demás. El método para ofrecer cooperación es usar la energía de la mente para crear vibraciones de buenos deseos y sentimientos puros hacia los demás y hacia la tarea. Esto afecta al ambiente en una forma positiva y sutil. Las vibraciones colectivas de un esfuerzo tan puro y sutil preparan el terreno para deliberaciones abiertas y profundas, así como para períodos exitosos de cooperación.


Ahora es el momento
La cooperación, con el tiempo y con el orden natural de los acontecimientos, genera paciencia. El tiempo es valioso porque siempre ofrece la oportunidad única de conseguir lo que es mejor y lo que es necesario en el momento adecuado. El tiempo coopera con cada persona si ésta reconoce su importancia.En el proceso de transformar el mundo, ahora es el momento de que cada persona aporte una pequeña dosis de cooperación; si no es con la mente, entonces con el trabajo físico; si no es con el trabajo físico, entonces con la riqueza; si no es con la riqueza, entonces apoyando o motivando a otros a cooperar. Si cada uno aportara un dedo de cooperación, ¡juntos podríamos levantar una montaña! ¡Y cuando se reconozcan como indestructibles los vínculos espirituales que nos unen en hermandad universal, la cooperación será inevitable y juntos podremos alcanzar nuevas y grandes cimas!.

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18.3.08

Entrevista a Christian Tissier Sensei

Por Susan Perry para el Aikido Today Magazine nº43
Traducido por Pedro J. Riego



Chrisitan TissierATM: Sensei, usted comenzó a estudiar Aikido de niño en Francia?

Sensei: Si. Yo tenía once años, y practicaba Judo en ese entonces. En esa época, no había clases infantiles en Judo. Entonces, era un poquito difícil. Después de la clase de Judo había una clase de Aikido — mas o menos de tres o cuatro personas. Yo había escuchado que en Aikido no era necesario ser fuerte; hasta tipos pequeños podían arrojar a gente muy fuerte. Entonces, pregunté

si podía entrenar. La gente en la clase de Aikido dijo que si. Ellos estaban felices de que tenían un nuevo miembro.

Mi primer instructor fue Tavernier Sensei. Después de dos o tres meses — en 1964, yo creo — Nakazono Sensei vino a París, y yo comencé a estudiar con el. En ese entonces, el estaba enseñando Aikido — y un poquito de kotodama, pero Aikido más que todo.



ATM: Déjame ver si entiendo bien esta historia. En ese entonces, Nakazono Sensei estaba en París, y Tamura Sensei estaba en Marsella?

Sensei: El primero en venir a Marsella fue Abe Sensei. Cuando Nakazono Sensei vino a Marsella, Abe Sensei le dejo el dojo a Nakazono Sensei y se regresó a Japón. Cuando Tamura Sensei vino de Japón, Nakazono Sensei le dejo el dojo a Tamura Sensei y se fue a París. Nakazono Sensei, Noro Sensei, y Tamura Sensei estaban todos en Francia al mismo tiempo.



ATM: Yo he escuchado de otros que estudiaron con Nakazono Sensei que el era muy estricto. Ese también es tu recuerdo?


Sensei: Desde mi perspectiva en ese entonces, Nakazono Sensei fue un maestro muy, pero muy importante. No me acuerdo Si el era estricto. Yo solo recuerdo que el era muy carismático. Nakazono Sensei había estudiado muchas artes marciales, incluyendo Judo y Karate. Yo no creo que haya estudiado Aikido por mucho tiempo, pero parece que O-Sensei confiaba en su mensaje — y creo también en su habilidad de manejar relaciones entre humanos. Nakazono Sensei fue un muy buen embajador para el Aikido. Las enseñanzas de Nakazono Sensei eran mitad Aikido y mitad materia espiritual. Pero cuando tu eliges estudiar Aikido, tu estas eligiendo una actividad física; de otra forma, tu hubieras elegido pintura o meditación. Al principio debes amasar tu cuerpo, como pan, En orden de sentir el arte. Cuando tienes 16 o 17 años, no es suficiente escuchar que Aikido es amor; eso no significa nada para ti. Por eso es que me fui a Japón.


ATM: Había mucha gente estudiando Aikido en esa época?

Sensei: Si. Había mucha gente estudiando, pero estaban en diferentes grupos. Como 800 personas estaban en los grupos de la Aikikai, quienes estaban asociados con Nakazono Sensei y Tamura Sensei. Esa era la Association Culturelle Francaise d’Aikido (ACFA). Y habían como 2,000 o 3,000 personas en el grupo de la Federación de Judo asociados con Mochizuki Sensei. Cuando estuve en Japón, alrededor de 1975, los grupos se unieron. El grupo Aikikai “se comió” a los otros y se convirtió en el grupo en Francia — La Union Nationale d’Aikido (UNA).


ATM: Es la UNA la organización actual en Francia?

Sensei: No, la UNA eventualmente se separó de nuevo, y ahora no existe. En 1981, vino la recomendación de que los Aikidokas abandonaran la Federación de Judo. Era más cómodo en la Federación de Judo porque también era muy conveniente. Nosotros podíamos tener un dojo y un tatami y dinero y todo. Pero un pequeño grupo encabezado por Tamura Sensei quería más control. Algunas personas pensaron que el Aikido podría ser mejor si existiese una Federación de Aikido. Tamura Sensei preguntó, “Si yo dejo la Federación de Judo, ustedes me seguirán?” Inicialmente, casi todos dijeron “Si.” De todos modos, se veía claro, hasta antes de abandonar la Federación de Judo, ya se había decidido quien sería presidente, secretario, y todo lo demás. La mitad de las personas se negaron a abandonar la federación de Judo, desde que la nueva Federación ya tenía arreglada su estructura. Entonces, habían dos federaciones: la Federation Francaise Libre d’Aikido (FFLA) y la Federation Francaise Aikido, Aikibudo y Affinitaires (FFAAA).

Desde 1981, ha habido dos grandes organizaciones en Francia. Estas Federaciones son como del mismo tamaño (tal vez la nuestra es de 2,000 o 3,000 personas), y todas juntas deben haber como 50,000 personas practicando. Nosotros estamos hablando acerca de formar una nueva federación, y este año nos reuniremos de nuevo. En Francia, las cosas son diferentes a las de USA: El Aikido es regulado por la ley. Hay un certificado Francés de Dan y un diploma Francés de Enseñanza. En Francia, la credencial importante para los instructores de Aikido no es el certificado de dan de la Aikikai, sino el diploma Francés. Para enseñar, necesitas al menos un certificado de nidan de la Federación del gobierno Francés. De una forma, el arreglo no es malo, siempre que podamos controlar quien va a enseñar. Esa es la situación política en el Aikido Francés.


ATM: Me imagino que muchos instructores de Aikido visitan Francia desde otras partes del mundo.

Sensei: Saotome Sensei viene a Francia. Y, cada año, nuestra federación invita a Endo Sensei, Nishio Sensei, y Yamaguchi Sensei. Waka Sensei viene en Enero.



ATM: Las políticas del Aikido Francés parecen ser tan complicadas y confusas como la de los USA.


Sensei: Si. La situación es un poco compleja. Tamura Sensei es un miembro permanente de la International Aikido Federation (IAF), la cual fue establecida por el Aikikai Hombu Dojo. Aunque la federación de Tamura Sensei no es reconocida por Hombu Dojo, por la IAF, o por la European Aikido Federation. Nuestra federación es reconocida por la IAF, la cual solo puede reconocer una organización por país. Solo hay dos personas en Francia que pueden dar un grado de la Aikikai: Tamura Sensei y yo.

Entonces, es muy, pero muy extraño que su federación no esté en la IAF. Pareciera que la IAF no significara nada.

Yo le tengo un gran respeto a Tamura Sensei. Nosotros somos amigos. Y yo no estoy de acuerdo con la posición de Hombu Dojo acerca de su organización. Si Hombu Dojo tiene que ponerse del lado de alguien, yo creo que sería correcto que fuera del lado de Tamura Sensei, porque el es un Shihan famoso del Hombu. Aunque estoy muy feliz de que Hombu Dojo reconozca mi federación, creo que es algo muy difícil de entender.


ATM: Dijiste antes de que van a hablar para formar una nueva federación combinando las federaciones francesas existentes. Esto ayudaría a resolver todas las cosas??

Sensei: Yo creo eso, si nos unimos, eso resolvería muchos problemas europeos. Hoy día, en Europa, el grupo de la Aikikai es muy pequeño. En Alemania, por ejemplo, hay cinco o seis federaciones, solo una está en la IAF. el grupo de la Aikikai tiene como 2,000

personas, el cual es muy pequeño cuando tienes cerca de 20,000 personas practicando Aikido en Alemania.

Italia tiene el mismo problema. El grupo de la Aikikai tiene como 3,000 personas, pero el número total de estudiantes de Aikido es más grande. En España e Inglaterra, los grupos de la Aikikai también son muy pequeños.

En el pasado — 20 o 30 años atrás — cada grupo nacional tenía un instructor. Cuando tienes grupos de 100 personas, ese sistema está bien. Pero, cuando los grupos tienen 5,000 o 10,000, es imposible. No puedes tener un solo instructor controlándolo todo en un país. Algunas veces Aikikai no parece comprender eso.

Si podemos solucionar nuestro problema en Francia — si podemos establecer una dinámica organizacional — eso podría ayudar a otros países, porque ellos no pueden continuar y expanderse bajo las reglas por las cuales actuamos hoy día.



ATM: Podría el nuevo sistema que imaginas todavía funcionar bajo Aikikai Hombu Dojo?


Sensei: No se exactamente. El líder de Hombu Dojo parece no saber como arreglar los problemas.

En el último congreso en Tokyo, Yamada Sensei dió la opinión de que no es bueno tener una sola asociación acreditada por país. El sabe que, en América, hay muchos grupos diferentes y que es muy difícil decir “un país, una voz.”

Es muy fácil moverse en Europa hoy. Por ejemplo, puedes ir de París a Londres en tres horas en coche. Y es muy fácil ir de Francia a Alemania. Yo tengo como 5,000 estudiantes en Alemania.

Pero, por las reglas de la Aikikai, No puedo hacer exámenes allí, pues no soy el representante de la Aikikai en Alemania. Entonces, la gente viaja desde Alemania a Francia y toma el grado Francés. No es una buena situación. Tal vez Hombu Dojo debería dejar a algunas personas tomar exámenes en algunos países. (Por supuesto, todavía habría problemas, porque los instructores saltarían territorios.)



ATM: En USA los instructores no japoneses no son reconocidos como shihan, aunque alcancen el 6th dan. Es lo mismo en Europa?


Aikido KanjiSensei: Yo soy reconocido por Hombu Dojo como un shihan, y creo que hay otros dos shihan franceses.

Yo tengo el 6th dan por más 9 años. Yo doy grados de la Aikikai hasta el 5th dan, y no hay problema. Yo tengo una buena conexión con el Hombu Dojo. Cuando estuve en Japón, más o menos desde 1969 a 1976, yo no creía que alcanzaría el 4th dan. En ese tiempo, los extranjeros practicaban para el nidan, y algunas veces para el sandan. Yondan se veía diferente, porque en ese entonces no había examen. Cuando conseguí mi 4th dan, me dije, “las cosas están cambiando!”

Regresé a Francia en 1976, y en 1980 recibí mi 5to dan directamente de Hombu Dojo. Parecía en ese entonces que Hombu Dojo había tomado un nuevo paso. El mismo año que fui promovido a 6to dan, había una reunión de los Aikidokas Europeos en Estocolmo. No estuve allí, pero muchos de los instructores japoneses estuvieron. Y, por supuesto, un instructor japonés dijo, “Necesitamos un Shihan japonés en Francia.” Los franceses que estaban allí dijeron, “Para que necesitamos a sus instructores de 6to y 7mo dan? Tenemos a Christian Tissier quien es un 6to dan del Hombu Dojo.” Alguien dijo, “Pero es Tissier un shihan?” Y Fujita Sensei, quien era el secretario general del Hombu Dojo dijo, “Si Tissier es un 6to dan del Hombu Dojo, el es un shihan del Hombu Dojo.” En mi opinión, ese fue otro paso tomado por el Hombu Dojo. Como Chiba Sensei le dijo al Hombu Dojo, Aikido puede renacer en el extranjero. tal vez los extranjeros son más leales al Hombu Dojo que muchos de los japoneses que viven fuera del

Japón. Yo creo que el futuro del Aikikai y del Aikido Japonés está en América y Europa. La gente joven sueña acerca de Japón — acerca de maestros muy famosos. Es casi como magia. Nuestro trabajo es mantener ese sueño vivo. El trabajo de Hombu Dojo es hacer ese sueño una realidad.


ATM: Crees que la calidad de los instructores en el Hombu Dojo está cambiando?

Sensei: En el pasado, muchos buenos instructores con un carácter muy fuerte fueron desarrollados en el Hombu Dojo — Tada Sensei, Tamura Sensei, Yamada Sensei, y otros. De alguna forma, estas personas eran elite.

En estos días, no es tan fácil para Hombu Dojo desarrollar una elite, porque no es tan fácil atraer a gente talentosa. Hoy en día, un talentoso, joven Japonés puede conseguir un trabajo, una novia, y un carro. La calidad de vida que Hombu Dojo ofrece a sus uchideshi no le llega a esos estándares. Entonces, es fácil ver porque las personas de calidad tal vez decidan unirse a compañías y venir a Hombu Dojo nada más a practicar. (Y uno debe respetar el coraje y la dedicación de esas personas talentosas que deciden convertirse en uchideshi de todas formas.) Tal vez deberían decirle a los jóvenes, “Si vienes al Aikido, tu vas a entrar en un proceso de selección muy difícil. Necesitas ser bueno en Aikido, debes ser hábil, tener carisma. Si posees todas estas cualidades, ay te quedas como un uchideshi, te convertirás en un miembro de una elite social.” Tal vez entonces, cuando la gente tenga 22 o 23 años, ellos elegirían entre convertirse, digamos, en doctor o convertirse en un instructor de Aikido. Tal vez entonces, tendríamos gente de calidad viniendo hacia el Aikido. Pero eso no es lo que yo sentí cuando fui a Japón hace unos años. La Aikikai estaba poniendo avisos en periódicos, buscando uchideshis. Ellos no pensaban que ellos necesitan uchideshis para formar una elite. Ellos nada mas necesitan gente para llenar el dojo. Eso si es un problema. Tal vez la Aikikai necesita un buen gerente para ver su imagen tal vez alguien que no sea del Aikido.


ATM: ¿Usted cree que la Aikikai enviará fuera nuevos shihan del Hombu Dojo cuando los shihan más viejos que están fuera de Japón se retiren?

Sensei: No sé que irán a hacer. A lo mejor algunos shihan del Hombu Dojo querrán irse al extranjero. Pero he escuchado que en USA, por ejemplo, algunas organizaciones tienen unos estudiantes 5to dan muy buenos. El Hombu Dojo no puede darse el lujo de enviar a sus instructores 8vo dan, y, si ellos enviaran a algún 6to Dan, eso sugeriría que el Aikido Americano no es muy bueno. Cuando tienes estudiantes que son 5to o 6to dan, y Hombu Dojo envía a alguien del mismo rango para tomar cargo, eso significa que tus estudiantes son deficientes de alguna forma.

Por supuesto, Hombu Dojo tendrá un rol muy importante en el futuro del Aikido afuera de Japón. Hay muchos muy, pero muy buenos instructores jóvenes en Hombu Dojo. Ellos son muy listos, ellos entienden la situación internacional, y ellos son muy buenos para relaciones públicas. Sus actitudes son diferentes de las de algunos antiguos shihan. Cuando ellos van al exterior, por ejemplo, ellos no juegan O-Sensei. Ellos son muy amistosos con la gente, muy cariñosos. Ellos no son dinosaurios. Ellos tienen la calidad técnica, y mucho mas. Esta nueva generación va a traer un nuevo dinamismo al Aikido.



ATM: ¿Como era Japón cuando usted estuvo allá a los 18 años?


Sensei: Cuando yo llegué a Japón, yo no tenía idea de como era Japón. No conocía a nadie allí. Llegué a Yokohama, a las tres de la tarde. Una vez fuera del barco, fui inmediatamente al Hombu Dojo. A las 7:00pm, fui a clases y entrené. (Yo creo Saotome Sensei estaba dirigiendo la clase.) Después de clases, dormí afuera en una banca. Para alguien de 18 años, eso no era un

problema. Al día siguiente, fui a la clase de las 6:30 a.m. y ví al Doshu por primera vez. El estaba haciendo iriminage, y yo pensé, “Este tipo no es muy bueno.” El no estaba haciendo iriminage de la forma que yo lo hacía. Esto es un gran problema en Aikido. Cuando tu no vez lo que tu estas acostumbrado a ver, tu crees que no está bien. Yo pensaba que el movimiento del Doshu era extraño por cuatro o cinco meses, y entonces, por supuesto, la practica cambió mi pensamiento. En ese entonces, 1969, no habían muchos extranjeros en el dojo. Terry Dobson estaba allí, y Stan Smith, y Bud Wheeler. Bud Wheeler me daba la impresión de alguien muy fuerte. Yo era un chico, pero el era un hombre — tal vez tendría 30 años. Esa es una muy buena imagen que tengo de ese entonces.

Tal vez porque yo era joven, la gente no sabía quien era yo. Yo era muy tímido de alguna manera, y me era muy difícil tener contacto con la gente del Aikido. Yo fui a las clases del Doshu todos los días. Yo pensaba que no le caía bien pero, de hecho, el

era tímido, también. Un día, el me llamó para que fuera su uke. Entonces, por un par de meses, el me llamaba una vez a la semana — después dos veces a la semana, y después todos los días. Entonces, me convertí en el uke del Doshu de todos los días.


ATM: ¿En ese entonces, O-Sensei todavía estaba vivo?

Sensei: Si, pero no lo pude ver, desafortunadamente.


ATM: Tu comenzaste a vivir inmediatamente en el dojo? Encontraste un apartamento?

Sensei: Yo dormí en una placentera banca por una semana, y luego el policía del parque me dijo que no podía quedarme allí. Yo le dije que no tenía lugar donde quedarme, alguien conocido o algo en Japón. Me trajeron una frazada. Después, la policía me llevo a un hostal de jóvenes. Me quedé allí por pocos días y después traté de encontrar un apartamento. Eventualmente, yo vivía en frente del dojo, en frente de la casa del Doshu. Yo tenía como dos tatamis y medio y me quedé allí por seis meses.



ATM: ¿Qué pensaba su familia acerca de su viaje a Japón?


Sensei: Yo les dije que quería ir a Japón, y ellos me dijeron “OK, no hay problema.” Pero ellos no creían que yo iba a ir en realidad. Yo trabajé todo el verano, compré mi boleto, y me fui.


ATM: ¿En Japón, quién lo influenció más?

Sensei: Yo iba a las clases de todos, y yo mantuve buenas relaciones con muchos instructores. Pero el Doshu era mi instructor principal. Me gustaba mucho, y asistía a sus clases todos los días. Masuda Sensei, Endo Sensei, y Chihashi Sensei eran mis sempai y ellos me enseñaron, pero en algunas formas eran mas amigos que instructores. También estuve muy influenciado por Osawa Sensei y Yamaguchi Sensei - pero era realmente difícil acercarse a Yamaguchi Sensei.



ATM: ¿Por qué?


No sé. Nada más era muy difícil. Pero yo creo que, como persona, Yamaguchi Sensei es muy especial. El es muy universal y muy humano. Cuando tu hablas con el, aunque no hables japonés tu olvidas después de un rato que el es japonés, y entiendes lo que dice. Conocí muchos instructores cuando tenían 25 - 35 años, cuando eran muy, pero muy fuertes. Cuando los vi diez años mas tarde, se habían vuelto muy tiesos o débiles. Sus espaldas u hombros estaban mal. Me dije a mi mismo, “Es raro ser fuerte por cinco años y débil después de eso. Budo involucra preservar tu vida.”

Yamaguchi Sensei tiene ahora 70 años, el vino a Francia el Junio pasado. Lo que me gusta de el es que goza de muy buena salud. Personas que lo ven, hasta aquellos en sus veintes, dicen que quieren ser capaces de moverse como el. Aun, Yamaguchi Sensei es muy controversial.


ATM: ¿Cómo es eso?

Sensei: Bueno, algunas personas dicen, “Su técnica no funciona.” Pero nada funciona en el Aikido. Nada. ¿Entiendes lo que digo?


ATM: No. Por favor explíquese.

Sensei: Yonkyo no funciona, y nikkyo no funciona hasta que te de mi brazo. Ese es el mensaje que tu tomas de arte, no de la técnica. Nadie es fuerte. Yo creo que un arte marcial es un sistema para preservar tu vida, tu integridad, tu libertad, y la libertad de las personas que te rodean. Tiene que ver con vivir en armonía con el ambiente y con otras personas. Agarra a Mike Tyson, por ejemplo. El es muy fuerte, pero el ha sido noqueado dos veces — por dos mujeres. El siempre está en el lugar equivocado en el momento equivocado. El Budo debería enseñarte a estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.






ATM: ¿Usted diría que Yamaguchi Sensei se aproxima al Aikido filosóficamente?


Sensei: No. Yamaguchi Sensei nunca habla acerca de filosofía. Nunca lo escucharás referirse a O-Sensei. Tu nunca lo escucharas hablando de ki o kokyu. El no habla acerca de filosofía, pero si de principios, acerca que es el Aikido, y acerca del mensaje de las técnicas.


ATM: ¿Qué dice Yamaguchi Sensei que es el Aikido?

Sensei: Aikido, el dice, es la búsqueda del ideal de la perfección de uno mismo.



ATM: ¿Yamaguchi Sensei dice que transformación de uno mismo es parte de la idea del Budo?


Sensei: Si. Yo creo que el Budo — el espíritu del Budo — es muy importante para el. Me refiero a “Budo” en un sentido moderno — un sistema educacional con algunas reglas. Las reglas son muy importantes, pero la gente tiene que descubrirlas por ellos mismos. El buen maestro es aquel que te hace descubrir las reglas que tu necesitas en orden de continuar tu vida en armonía con las personas. Un mal maestro es aquel que reglamenta, o que pone reglas que no tienen significado.

En Budo, si eres siempre exitoso, no tienes motivo de continuar tu estudio. Entonces, yo creo que, en Budo, tienes que fallar a veces para saber que haz fallado. La próxima vez, tu tendrás un nuevo chance para hacer las cosas mejor. En competición, tu no tienes esa nueva oportunidad; cuando pierdes, tienes que esperar por otro campeonato. Pero, en el entrenamiento del Budo, entrenamiento de Aikido, no hay competición. Tu siempre tendrás una nueva oportunidad. En Aikido, nosotros siempre queremos hacer el movimiento ideal. Alguien viene con un muy buen, ataque serio, y tu tratas de hacer el movimiento ideal. Por supuesto, no funciona. Entonces lo haces de nuevo — de nuevo tratando de hacer el movimiento ideal. Tu fallas de nuevo. En Aikido, nosotros queremos hacer la más bella técnica, y fallamos. Aunque, el propósito es hacer la técnica más perfecta. Eso es lo que tenemos que recordar pero lo olvidamos muy fácilmente.

Había un pintor llamado Hans Menling quien nunca firmó sus pinturas. El solo escribía, “Es mi mejor obra.” Yo asistí a una universidad Jesuita, y todos los días teníamos que escribir “Es mi mejor obra” en nuestros libros de nota. Yo pienso que el Aikido es lo mismo: tu tratas de hacer lo mejor — no lo máximo, por supuesto, pero haces lo mejor que puedas.


ATM: ¿Entonces, las técnicas son herramientas para nuestra transformación?

Sensei: Si, exactamente. Ellas son herramientas. La técnica es la estructura mecánica. Si elegimos estudiar un Budo, debe haber una razón; de otra manera, deberíamos haber elegido alguna otra cosa. Y la razón que escogemos para estudiar Aikido es la técnica — por eso es que es importante. En Budo, tu tienes una sanción — castigo. En una pelea real, la sanción es la muerte. Entonces, en Budo tu debes siempre pensar que tendrás sufrir el castigo real. No hay un peligro real de muerte, pero debes respetar la practica como si lo hubiera. Necesitamos la sanción, castigo, en nuestras mentes.

Por eso es que O-Sensei decía que el Aikido es ichi go ichi e. Tu debes hacer la técnica como si fuera la primera y la última vez. Y cuando te encuentres a alguien, es la misma cosa: como la primera vez y la ultima vez.



ATM: ¿Usted ve al Aikido diferente en este respeto de otras artes marciales?


Sensei: Todo Budo tiene los mismos problemas. En Aikido, es fácil decir “Yo soy el mejor” porque no hay competiciones. En artes competitivas, como el Karate y el Judo, es fácil decir “Yo soy el mejor” porque hay competiciones. Si ganas un campeonato, tu puedes ser el mejor del momento bajo las condiciones del torneo. ¿Pero quién será el mejor el día de mañana?



ATM: Volvamos a su historia. ¿Cuándo regresó a Francia de Japón en 1976, que lo hizo regresar? ¿Su antiguo instructor y antiguo dojo?


Sensei: No. Cuando regresé, todos los amigos que tenía antes de ir a Japón se unieron a mi dojo, pero todos renunciaron después de un mes. Lo que yo estaba enseñando era completamente diferente de los que ellos habían visto antes.


ATM: ¿Usted tuvo su propio dojo?

Sensei: Pues, no. Comencé en muchos lugares pequeños — en dojos de Judo y Karate. Después, tuve mi propio dojo en París. (Ahora, en París, hay mas de 400 dojos!) Desde 1976, he entrenado a más de mil cinturones negros. Ahora hay 500 personas en mi dojo. Muchos instructores vienen cada mes a estudiar.


ATM: ¿Tengo el conocimiento, de que cuando regresó a Francia desde Japón, Yamaguchi Sensei se vino con usted. ¿El lo ayudó a organizar las clases?

Sensei: No. Yamaguchi Sensei no pudo ayudarme porque nadie en Francia lo conocía. Yo solo fui dando vueltas preguntando en los dojos si había algún horario en el cual yo pudiera enseñar Aikido.


ATM: ¿Entonces usted enseñó, no Yamaguchi Sensei?

Sensei: Yamaguchi Sensei había venido en un viaje de placer, unas vacaciones. Yo solo quería que conociera Europa. El impartió un seminario de dos días en París, pero eso fue todo. El seminario más reciente que Yamaguchi Sensei dió en París, en Junio pasado, tenía casi 600 personas en sus tres días de duración. Ellos vinieron de toda Europa.


ATM: ¿Los criterios de exámenes en Francia son los mismos que los requerimientos Norte Americanos?

Sensei: No se como son en América. En Francia, nosotros estamos trabajando muy, pero muy duro en los criterios. Nosotros tratamos de hacerlos claros para todos. En París, hay dos rondas de exámenes de shodan por año, y hay como 200 personas tomando el examen cada vez.

Los exámenes para shodan, nidan, sandan, y yondan son exámenes nacionales. Hay un lugar para todos, y tu no sabes quien te va a examinar. Hay tres jueces del grupo de Tamura Sensei y tres de nuestra federación, y todos nosotros debemos estar de acuerdo. No es el mejor sistema porque hay muchas cosas que no puedes juzgar cuando no conoces a la persona que está siendo examinada. Pero hay tanta gente tomando exámenes que no puede arreglarse.


ATM: ¿Qué usted piensa acerca de lo que saca la gente de las federaciones y organizaciones de Aikido? ¿Por qué las necesitamos?

Sensei: No necesitamos federaciones, pero es mejor si las tenemos — no para controlar las enseñanzas de las personas, sino para mantener las cosas seguras. Además, las federaciones son muy buenas para la promoción del Aikido; porque las federaciones son tan grandes, ellas tienen dinero para la promoción, publicidad. Pero, si no hubieran federaciones, nos pudiéramos mantener.



ATM: ¿Cual es su deseo para el Aikido? ¿Qué le gustaría ver que le pasara al arte en el futuro?


Sensei: me gustaría ver más y más personas practicando Aikido, pero no estoy apurado. Si queremos que el Aikido crezca en números, necesitamos tener muy buenos instructores — instructores de calidad, gente que sea capaz de establecer un ejemplo para que otros lo sigan. Y necesitamos gente — como tu en ATM — para comunicar el Aikido de una buena manera. En Francia, no tenemos una revista como ATM. Nosotros teníamos una revista de Aikido en Francia hace 10 años, pero era muy difícil mantenerla para que continuara. Entonces, yo aprecio lo que ustedes en ATM hacen.

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Técnicas Básicas de Aikido


  1. Movimientos Básicos
  2. Técnicas de Proyección
  3. Técnicas de Control e Inmovilización




MOVIMIENTOS BÁSICOS

UKEMI

Son los rodamientos y caidas en Aikido.


MAe Ukemi




TÉCNICAS DE PROYECCIÓN

NAGE WAZA

SHIHO NAGE


Shiho NageSignificaría “Proyección en cuatro direcciónes, y simula la realización de cortes con un sable.



IRIMI NAGE



Sensei Tamura realizando Irimi Nage


KOKYU NAGE


KOTE GAESHI


Kote Gaeshi

TENCHI NAGE





TÉCNICAS DE CONTROL E INMOVILIZACIÓN

KATAME WAZA

IKKYO

Primera Enseñanza o Primer Principio

Ikkyo

El vídeo demuestra la técnica desde los distintos ataques posibles



Sensei Tamura demostrando Ikkyo:



NIKYO

Segunda Enseñanza o Segundo Principio


Nikkyo


SANKYO

Tercera Enseñanza o Tercer Principio


Sankyo

YONKYO

Cuarta Enseñanza o Cuarto Principio


Yonkyo


GOKYO

Quinta Enseñanza o Quinto Principio


Gokyo



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12.3.08

Clases de Iaido en Valladolid







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